¿VAYA QUÉ SEMANA SANTA?
POR: DR. JOSÉ ERNESTO PONS B
Venezuela está recorriendo entre varias carreteras con obstáculos tan grandes que el desconcierto del ciudadano no logra divisar con ninguna la acertada vía de estabilidad, prosperidad, en el marco de la democracia, la libertad y una vida digna. Los Derechos Humanos, muy lejos de ser asumidos por el Estado, por los Políticos de ambos lados y para colmo llegando al extremo, que hoy por hoy, ya se escapan de la imaginación del ciudadano común de su existencia. La desesperanza factor importante.
El Territorio del Esequibo o zona en reclamación pasa por debajo de la mesa y en manos de un Estado, que se aferra en mantenerse en el poder, de enriquecerse y ahora de ver en que manos de quien está el botín y quien lo posee. La guerra intestinal entre los “herederos”, los “maduristas” y “allegados” destruye cualquier esfuerzo en dedicarse a este problema territorial en manos de los Guyaneses.
Por otro lado la Patria, como nuestro Señor Jesucristo, entre dos ladrones que lamentablemente ninguno da muestra de arrepentimiento, sea los políticos de oposición y del otro lado el régimen. Esta alusión a nuestro relato divino, es llamando la atención que esta Semana Santa hay un mensaje importante para los ciudadanos de a pie, nuestras familias y comunidades. Tanto sacrificio que hemos llevado estos 23 años, nos deben indicar de qué lado debemos estar. De Venezuela indiscutiblemente.
La migración desenfrenada de los venezolanos como turbas, solo la define el sentimiento de esperanza que otros países les ofrezcan alguna mejoría en sus estándares de vida, con los inconvenientes que esto les trae y el precio en su dignidad que tienen que pagar que es muy alto. El caso de Colombia en manos de los gobernantes democráticos represento un espacio moderadamente estable; ahora en manos de terroristas y un presidente como Gustavo Petro, reviven las locuras enfermizas del que dicen que “vive” en el Cuartel de la Montaña.
Para no ahondar mucho más en esta odisea de la “Semana Santa” en Venezuela, nación que fuese una potencia petrolera, hoy, una economía de remesas. Resultado directo e indiscutible en el socialismo a la cubana, donde todos somos igualados pero en la miseria, la desesperanza y las constantes frustraciones que el venezolano vive día tras día. La dolarización en manos de una buena cantidad de venezolanos, gracias a las remesas ha suplido en parte la inexistencia del otrora bolívar fuerte y soberano, así estamos.
Finalmente, ¿qué buscamos con mencionar toda esta información que muchos conocemos? Sensibilizarnos, poner los pies sobre la tierra, colocar la esperanza en nosotros mismos, dar el primer paso hacia un cambio, un viraje a otros derroteros que no serán más fáciles que estos que vivimos pero el final se pinta de verde esperanza. En mi caso, me inclino por vías cuya naturaleza son enérgicas; pero, para mantener la sindéresis, una candidata (o) que tenga abolengo en la resistencia y lucha democrática; sobre todo que no se asemeje al bagazo existente de la oposición política actual.
Dr. José Ernesto Pons B/@JosePonsB/
Autor del ·Estado Psicosocial Latinoamericano”
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