VENEZUELA: ECONOMÍA PETROLERA.
POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA.
Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia.
Venezuela, antes de la aparición del pueblo su principal fuente de riqueza era la exportación de cacao y café; pero esto sufrió cambios importantes desde que el 15 de abril de 1914, se inició formalmente en el pozo Zumaque I, el primer campo petrolero comercial. A partir de ese año 1914 hasta la década de 1970 Venezuela dejo de ser una de las economías más atrasadas del continente americano; ya que en 1976 tenía el más alto ingreso per cápita de América Latina ($ 2570) muy superior al de cualquier otro país de la América Latina.
Sin embargo, esto con el transcurrir del tiempo no se mantuvo así, ya que en el año 2000, aunque el ingreso per cápita en nuestro país había aumentado a $ 4310, era inferior al de Argentina, Uruguay, México y Chile. Sea de destacar, que se había logrado que el petróleo trajera la abundancia; pero surgía la interrogante si esa abundancia era solida o solamente un espejismo; porque, muchas de las actividades económicas tradicionales se habían debilitado en particular la agricultura, ya que está en 1920 representaba una tercera parte del producto interno bruto. Hasta la segunda década del siglo XX la economía de Venezuela fue agrícola, en este sentido el café y el cacao constituían los principales cultivos y las más importantes fuentes de riqueza.
Como exprese antes, lo referente a la agricultura, comenzó a decaer cuando se inicia el desarrollo de la industria petrolera, el auge de ella coincidió o trajo como consecuencia, el estancamiento de la agricultura. Pareciera entonces que el petróleo es una especie de fatalidad para nuestra economía por no haberse aprovechado esa riqueza en incrementar la agricultura y la fabricación de otros productos que requiere el ser humano para su existencia. Se ha dicho, que el petróleo no ha dado los frutos que podían esperarse de él porque no hemos sabido aprovecharlo.
A este respecto se ha alegado que esa riqueza fue entregada a manos ajenas, cuyos intereses diferían o eran opuestos a los nacionales. Se discute sobre las razones que motivaron esa entrega y habitualmente se señalan la falta de preparación técnica, la sed de poder, la sumisión a las grandes potencias o a la búsqueda del enriquecimiento personal.
Desde esta óptica, lo fundamental del problema está en el control y buen uso que se haga o que se tenga sobre la riqueza petrolera. Hoy en día está muy decaída y es necesario reivindicarla para la sociedad venezolana y con ello generar trabajo y bienestar; y en consecuencia, es necesario plantear el problema del petróleo en términos nacionalistas, lo cual no excluye la participación en la actividad de empresas extranjeras pero bajo el control del Estado venezolano, de conformidad con los contratos que se efectúen con las mismas.
