Christian Eriksen sobrevivió a un paro cardíaco en la cancha y ahora juega en el Mundial

DEPORTES.- El 12 de junio de 2021, en el estadio Parken durante la Eurocopa 2020, Christian Eriksen, defendía la camiseta de Dinamarca cuando se desplomó tras sufrir un infarto y durante varios minutos estuvo al borde de la muerte. La tragedia impactó al mundo del fútbol, sobrevivió y hoy está jugando en el Mundial de Qatar 2022.

La imagen del jugador danés desplomándose cuando iba a recibir un balón en un saque de banda, y los minutos interminables de su reanimación le dieron la vuelta al mundo, e impactó a las gradas en las que se hermanaron dos aficiones rivales en una auténtica lección de comportamiento a todo el mundo.
Afortunadamente la rápida y eficaz actuación de los servicios médicos en el mismo césped permitió reanimar al mediocampista de Middelfart, cuya fortaleza le permitió no sólo recuperarse, sino volver a sentirse y ser futbolista en el Brentford y luego en el Manchester United y en la selección.

Renacer

El danés, que defendía los colores del Inter de Milán y tras el duro episodio que vivió en la Eurocopa, tuvo que comenzar su carrera nuevamente, sobreponiéndose a las dificultades que conllevaba la patología que le descubrieron en el corazón.
Producto de las políticas del fútbol italiano, Eriksen no podía volver a jugar en el Inter de Milán, ya que el reglamento del fútbol italiano, no permite que los futbolistas jueguen manteniendo algún aparato en su cuerpo como un marcapasos, por lo que el danés tenía que buscar otros horizontes.
De esta manera llegó al Brentford, un humilde equipo de la Premier League que no dudó un segundo y fue por Christian Eriksen, quien jugó una temporada, registrando 11 partidos disputados, cuatro asistencias y un gol, números que lo catapultaron para que llegara al Manchester United, equipo en el milita en la actualidad.
Y así fue como a pesar de que varias veces se mencionó que no podría volver a jugar fútbol, el danés de 1,82 metros, le dio vuelta al destino y el pasado martes en el estadio de la Ciudad de la Educación, fue el partido del reencuentro de Eriksen con una gran competición. Esta será su tercera fase final mundialista, tras haber jugado seis partidos entre Sudáfrica 2010 y Rusia 2018. Pero esta es especial. Es su regreso.
«Es muy especial para mí poder jugar esta Copa del Mundo. Es algo que ya hice, pero estoy muy contento de poder volver», ha reconocido Eriksen estos días en Doha, aunque no obstante ha asegurado que desde que sufrió el paro cardíaco aprecia más la vida y a su familia y que el resto «es secundario».

Con información de lahoracl
Fotos Cortesía/AFP