Bomba Tacarigua CON ESENCIA TIAJUANENSE

Ver una tierra desde lo lejos que brillaba como el oro, atrajo como un poderoso imán a Antonio Pietrobelli al pequeño poblado de Tía Juana. A este migrante italiano el destino no le jugó una mala pasada, al contrario, fue muy benevolente con él al permitir que en esta generosa tierra forjara una familia, hiciera realidad sus proyectos empresariales, y además se reencontrara con sus hermanos Octavio y Nuncio toda vez que les tocó salir por separado del pequeño poblado de Portogruaro en Italia después de la Segunda Guerra Mundial.

Claudio Pietrobelli, nieto de Antonio e hijo de Alejandro uno de sus dos hijos, recuerda con el pecho inflado que su abuelo y sus hermanos a pesar de haber salido de Italia sin saber el destino entre ellos, años después se encontraron con mucha alegría en el estado Zulia de Venezuela.

Fue Antonio quien llegó primero al Zulia, proveniente de Caracas donde trabajando fuerte en una fábrica de sombreros, logró reunir el dinero suficiente para trasladarse a Lagunillas atraído por el desarrollo de la Costa Oriental del Lago producto de la explotación petrolera. Allí trabajó en la instalación de tendidos de líneas eléctrico y construcción del campo petrolero Rancho Grande. Por su cercanía con los jefes de la empresa Shell se le propuso entregarle en concesión un restaurante para que preparara comida italiana; al sentirse seguro de independizarse posteriormente compra los terrenos adyacentes a la carretera nacional, hoy avenida Intercomunal, en el sector Las Palmas de Tía Juana para instalar su propia fuente de soda, que registró con el nombre Tacarigua.

Luego de haber trabajado duro las 24 horas del día junto a su esposa Elisa de Pietrobelli, y con sus dos hijos Alejandro y Fausto, instaló la estación de servicios frente la fuente de soda y por las noches fabricaba los bloques con los que construyó el hotel Tacarigua, emblema del municipio y donde se llegaron a hospedar gringos petroleros. Sostiene Claudio que hasta el mandatario Marcos Pérez Giménez durmió en ese hotel, el cual cerró sus puertas a medianos de los ‘80.

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Su hijo Alejando Pietrobelli (Sandro), quien nació el 6 de octubre 1952 en Maracaibo y murió 29 de diciembre 2020 en Maracaibo con (68) años a consecuencia de COVID; en su juventud fue cocinero en el restaurante del hotel junto a su mamá, también trabajó en muelle Flag y luego su padrino, dueño de Z&P, lo llevó a trabajar en las contratistas petroleras. Donde aprendió de esta área y junto a su hermano fundaron su propia empresa.

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Con el pasar del tiempo en el año 1977 Sandro y Fausto fundaron (Mecol) Metalúrgica Costa Oriental del Lago. Empresa metal mecánica especializada en la fabricación de tanques móviles fijos para camiones, plataformas de volteos, bateas y un sin números de cosas más; siendo los primeros en Venezuela en fabricar la primera antena parabólica para la empresa Meneven. En 1977 nace el primer hijo Sandro, Claudio. En los años 80’s la empresa de los hermanos Pietrobelli se especializó en la distribución de repuestos hidráulicos, frenos, electromecánicos, y marcas Mack, Fiat, Chevrolet, GM y Dodge. También nacen las dos hijas de “Sandro” Alejandra y Andrea Stephany. Luego en los años 90’s abren el departamento de Pesca en la rehabilitación de pozos petroleros y limpiezas químicas oleoductos y refinerías, llaves hidráulicas para taladros de perforación. En la actualidad la empresa y todos estos logros continúan vigentes en manos de sus hijos y familiares.

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